domingo, 27 de febrero de 2011

LA FUERZA DE LA CREATIVIDAD

Un recuerdo para todos los que participamos en el curso de Creatividad aplicada a la Narración que acaba de terminar y que dirigió magistralmente Lía Barbery.

En el divino entorno donde amanezco todos los días hice esta fotografía para compartirla con todos y nuestro entrañable Alejandro Hernández la miró y nos regaló este precioso relato:

“El Tesoro de las Miradas

Olvidado en aquel rincón, del artista veterano, del abuelo centenario. Pasaba horas mirándolas, leyendo y escuchando las historias que me contaban aquellas miradas. Mi abuelo dormía cuando yo, cabalgando sobre el corcel de mi infanta inocencia, me colaba en su antiguo estudio.

Miradas locas, capaces de cambiar el color del cielo y la tierra. Miradas desesperadas, de terror sorpresa y tensión. Miradas cálidas, distintas, hermosas y alegres. Miradas de ojos cerrados que hablaban más que muchos ojos abiertos. Miradas propias, mis ojos en imágenes, mi hermana ausente y mis primos alineados, con peines, peinados, trajes y trajecitos de colegios para mi ajenos y extraños. Miradas de tótem, de dioses de ébano, poderosos y omniscientes . Miradas en el tiempo, mi abuelo fuerte y joven, el espíritu de sus aventuras de óleo y acuarela en una mirada sempiterna . Y todo vigilado por astillita, mi querido cómplice de madera y fiel guardián del tesoro de las miradas.

Mi abuelo despertaba, le oía como un viejo león desesperazándose en su reino de la sabana. Era hora de cabalgar de nuevo, de guiñarles un ojo y desaparecer hasta la próxima, como un capitán se despide de su tesoro escondido.

Gracias abuelo”


Unos días con mis amigos los creativos

“Sabes que te digo que desde que vas a no se que curso los martes y jueves, me estoy dando cuenta de que haces muchas tonterías, no se porque tienes que dar una vuelta a la plaza antes de llevarme al mercado si puedes ir directamente… y lo de bajar las escaleras de casa con los ojos cerrados ya me parece demasiado, un día te vas a pegar un trompazo que te vas a enterar, quiero que me lo expliques.

- pero mamá esto son ejercicios para activar los dos hemisferios

- pero de que hemisferios me hablas?

- pues de qué hemisferios va a ser?… los de la cabeza

- pues a ver si es verdad que la sientas de una vez!”

Bueno estos dos personajes son mi madre y yo 90 y 64 nuestras medidas, no las anatómicas sino las cronológicas, es maravilloso tener una madre que además de interesarse por la cabeza de su hijo quiere que se lo explique…

Son las 7 de la tarde o las 7 y media, un salón muy amplio lleno de sillas, no dispuestas al azar, empiezan a llegar las chicas y los chicos, ahí estamos todos para qué vamos hablar de los cumpleaños… eso sí todos llegan contentos y con ganas de aprender, hablamos y compartimos, de pronto aparece la líder, la que nos dirige, la divina Lía, un nombre muy creativo, a mi me sugiere lío… una maravilla de mujer, sus ojos embrujadores, su pelo nos alborota y cuando nos invita a bailar entonces entramos en trance, la función acaba de empezar, danzamos todos como zombis unas veces para delante y otras veces para detrás incluso damos la vuelta pero siempre con armonía y sin perder el control, nuestras miradas de cómplices nos hacen sentirnos bien y cuando la música acaba cada uno toma asiento y empieza la reflexión.

Un video de percepción, otro de mimo y alguna que otra lección y con los ojos cerrados escuchamos una música a la que pondremos un título con actores y guión. Lo mismo olemos colores, que gustamos los sonidos y si de un cuento se trata de la leche derramada y el cántaro destrozado, la leche acaba en su cántaro y la lechera contenta con su ilusión realizada y cuando se arma la algarabía porque la emoción nos desborda, Lía la creadora con un aspecto muy serio toca la campanita y nos deja acojonados. Que no se nos olvide aquello que aprendimos en la primera sesión, la creatividad es un sueño, es un arte, fantasía, es amor y es ilusión, el curso ya ha terminado, cuantos amigos hicimos, recibimos la carta de no sé qué compañero y aquí dejo este resumen del maravilloso encuentro que Lía llevó adelante con toda su sabiduría y toda su maestría.

Muchas gracias Lía por todo lo que he aprendido y a vosotros mis amigos por vuestra compañía y lo bien que lo he pasado.

Chema